lunes, 19 de octubre de 2009

Shakira su MEJOR AMIGA Gabriela Vaca Guzmán


La ex novia de Aíto De La Rúa rompió con el mandato familiar de ser empresaria para dedicarse a la actuación. Cómo vive ser la mejor amiga de la colombiana y de Penélope cruz. Y por qué todavía sigue llamando “novio” a su ex. “Él es un divino y una excelente persona”, dice.

Por Mauro Fulco
mfulco@revista7dias.com

Es linda. Lo primero que se puede decir de esa morocha despampanante que atraviesa la puerta en calzas negras y musculosa blanca es que llama la atención por su cuerpo y su sonrisa enorme. Lo segundo es que tiene las uñas de las manos pintadas de color fucsia y negro a mitades; las de los pies van de azul. Lo tercero que se puede afirmar sobre Gabriela Vaca Guzmán es que quiere ser actriz, y que ya dio sus primeros pasos, tanto en “Herencia de amor”, la novela de Telefé, como en una miniserie holandesa que se filmó en Palermo, su barrio.

Además de estos tres ítem que se resaltan sobre ella, uno que no se puede soslayar, a la hora de sentarse a charlar con “Gabi” (así se presenta ella, apenas llega a la entrevista), es el de sus relaciones sociales. Es la mejor amiga de Shakira, íntima también de Penélope Cruz, y también ex novia de Fernando “Aíto” de la Rúa, ex hijo presidencial y próspero empresario, de quien conserva el mejor de los recuerdos y a quien sigue llamando como “mi novio”. Como un descuido, casi al pasar. “Cuando nos fuimos con mi novio a vivir a Madrid”, o “cuando nos instalamos con mi novio en Miami”, o tal vez un “consulté con mi novio tal cosa”. Pero Aíto está de novio con Calu Rivero, actriz, morocha y bonita, lo que desnuda el biotipo de mujer que atrae al hijo del ex presidente.

–¿Estás celosa de que tu ex se muestre con la novia actual?

–(Piensa) No. No me pone celosa para nada. Somos libres de hacer lo que queramos.

–¿Tienen buena relación?

–Con Aíto seremos amigos para toda la vida. Él es un divino y una excelente persona. Los dos siempre tuvimos una relación súper evolucionada, por lo que podemos conservar una linda amistad.

–¿Estás en pareja?

–No, estoy soltera después de siete años y medio. Sola y muy bien, estoy disfrutando.

Cambio de rumbo. Recién llegada de Nueva York –donde se tomó unos días de descanso con su amiga Shakira– Vaca Guzmán confiesa que descubrió su vocación actoral después de atravesar varios campos laborales ligados al mundo empresarial. Estudió Recursos Humanos y Administración de Empresas; trabajó en varias ONG y consultoras; fundó una cadena de heladerías en España y Estados Unidos. Una mujer que estaba destinada al mundo de los negocios, pero que viró el timón para enfocarlo a un estilo de vida, tal vez, más bohemio. “En mi casa no querían saber nada con que me dedicara a esto”, define con seguridad, y a la vez admite que le costó bastante deshacerse del mandato familiar que la empujaba a vestir tallier y a hacer plata.

Asegura que el mundo del espectáculo la recibió con los brazos abiertos, y que le divierte hacer papeles de mala, tal vez para compensar una maldad de la cual carece en la vida cotidiana. “Debería ser más mala”, asegura, y agrega: “Soy la típica que está siempre para escuchar al otro, que sale corriendo cuando los demás necesitan algo. Mi psicóloga dice que tengo que pensar un poco más en mí”. Las dos sesiones de terapia semanales ayudaron para que Vaca Guzmán tenga en claro lo que quiere para su vida laboral.

Pero no sólo de Freud vive esta mujer. Ya que además del profesional que le brindó soporte profesional, la morocha tuvo consejeras de lujo en sus amigas Shakira y Penélope Cruz, dos madrinas que no cualquiera puede darse el lujo de tener.

–¿Cómo es ser amiga de Shakira?

–Para mí es normal (risas). Es muy loco saber que cada paso que das a su lado puede repercutir en los medios.


Aunque está acostumbrada a los flashes de rebote, Gabi no deja de sorprenderse de los fans que tiene su amiga. Jura que reconoce a varios de ellos de tanto verlos en las puertas de los hoteles y los define como “simpáticos”. Se ríe cuando se le menciona que, al elegir esta carrera, ellos mismos pueden convertirse en fans suyos.

Para deleite de la platea masculina, no se opone a la posibilidad de hacer un desnudo, siempre y cuando sea “artístico”. O sea, nada de posar para revistas. Sí en cine. Así que productores varios, si necesitan a una morocha linda y mala que además no tiene complejos en desnudarse, pueden contar con Vaca Guzmán. “Me divierte hacer de mala, porque creo que no existen los malos del todo. Siempre tienen una buena razón”.

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